Suecia- Un ejemplo a seguir...

Lleva sobre sus espaldas el título de princesa real -será la única reina en Europa por descendencia directa- y el de duquesa de Västergötland. Ha sido sometida a una dura disciplina de aprendizaje para ser la mejor embajadora de su país y servir a Suecia desde su papel soberano. Y a pesar de tanta responsabilidad como el destino le aguarda, no pierde nunca la sonrisa.
Cuando Victoria nació, se esperaba al ansiado varón que iba a ser el príncipe heredero de la corona, pero al ser anunciado que su madre no podía tener más hijos se hizo rápidamente la abolición de la Ley Sálica que prohibe a la mujer ser heredera de la corona.
Pero a los dos años su madre queda embazada y nace su hermano, el Príncipe Carlos Felipe.

Entonces, el Rey comunica que el varón será su heredero y que éste tiene unos derechos que nadie puede obviar. El Parlamento sueco se niega a reconsiderar su decisión y movimientos feministas del país presionan al Parlamento y Victoria Ingrid Alice se convierte, según la ley de sucesión de 1980, en princesa heredera de Suecia. Un país industrializado y rico con 90.000 lagos, idílicos paisajes, largas costas, inmensos bosques, parques y sierras. Un país pacífico, con un altísimo nivel de vida y gran preocupación por el medio ambiente.

Cuantos países debieran obrar como Suecia,permitiendo y reconociendo que una mujer no necesita caminar más atrás o más adelante que el hombre , tan solo a la par y permitirle desarrollarse como persona que es.