sábado, 2 de mayo de 2015

No te quejes!!!




Como todos, siendo yo joven, soñaba con casarme, ser mamá, formar una familia, y que fuéramos muchos en una mesa. Y con el tiempo eso sucedió. Todo era mucho, las vivencias , las alegrías , la familia, los hijos, los amigos, pero siempre escuchaba en las reuniones de familia a los mayores, los abuelos, decir frases como..la edad no viene sola, son achaques de la edad, ya no es como antes, ésto me hace mal, tengo colesterol y glucemia, cada vez veo menos, hago lo que puedo, me canso mucho, a la larga uno termina solo, vivo sola pero no tengo miedo, no soporto esto o aquello, los ruidos me molestan, me duele todo, especialmente los días de humedad, el reuma me mata, la artrosis no me deja caminar, el ciático, las cervicales, los pelos, las pestañas! Cuando escuchaba todo ésto me aterrorizaba pensar que yo también en algún momento pasaría lo mismo. Estando tan bien con todo lo soñado, como era que todo iba a llegar a ese fin. Pasó mucho tiempo, y hoy miro alrededor desde ese lugar de aquellos abuelos....pero....
Aprendí que no debo quejarme, con las quejas no arreglo ninguna situación porque  solo me concentro en lo malo y echaré a todos de mi lado.
Aprendí aceptarme  y aceptar lo que es propio de cada etapa de la vida, sin dar lugar a síndromes o crisis de ningún tipo. A no magnificar ni darle más importancia de la que tiene a nuestros males.
Aprendí a romper reglas, normas y rutinas. Me siento una líder en ésto, la ventaja que toda persona que vive sola no debe desaprovechar.
Aprendí a no vivir de apegos o nostalgias, a no ser dependiente de nada ni de nadie.
Aprendí a aceptar y querer cada huella exterior que  marca los años.
Aprendí a pensar, sentir y actuar libremente sin tener que dar explicaciones, pero también sin ofender o herir a nadie.
Aprendí a enfrentar la vida con calma , a ponerle humor a todo, a reírme con ganas, y sonreír más y a llorar menos.
Aprendí a desafiar lo imposible y aceptar lo irreversible, lo que implica luchar y esforsarce para cambiar, mejorar, entender y comprender y seguir mi camino.
A no asustarse que nada es tan grave ni tan trágico como cuentan, hay que disfrutar minuto a minuto todo lo que te ofrece la vida, hay que cuidarse y seguir aprendiendo
, resolviendo y mejorando para tener un buen vivir, aceptar que todo llega y todo pasa,  porque cada etapa  tiene su encanto y también su fin, no saberla aprovechar acorde al momento es como no haber vivido.

4 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Hola Mabel, has aprendido mucho.
Besos

Norma dijo...

Gran verdad Mabel, el tiempo transcurrido, la vida es una gran maestra. Besos

Fiaris dijo...

Recorremos camino aprendiendo,querida amiga,abrazo,buen domingo.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Estupenda entrada, tiene usted una buena autoestima y ello me place.
Vivamos el presente contentas que no tenemos otro momento, el mañana es incierto.
Un gran abrazo
Sor. Cecilia