martes, 19 de octubre de 2010

Lo que impide tu crecimiento



MURIÓ LA PERSONA QUE IMPEDÍA TU CRECIMIENTO

Un día cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:

"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Ud., en esta Empresa. Está invitado al velorio, en el área de deportes".

Al comienzo todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.
La agitación en el área deportiva era tan grande que hubo que recurrir a Seguridad para organizar la fila en el velorio.
¡Quién será que estaba impidiendo mi progreso?. Que bueno que el infeliz murió!
Uno a uno se acercaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco, quedando minutos en absoluto silencio como si les hubiera tocado lo más profundo del alma.
Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo...cada uno se veía a si mismo con un letrero que decía:
"Solo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: TU MISMO!"

Nuestra vida cambia, cuando nosotros cambiamos, somos los únicos responsables por ella.

"El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus propios pensamientos.
La manera como tu encaras la vida es lo que hace la diferencia".
                                                                                                                  Autor anónimo
                                                                     

7 comentarios:

Jabo dijo...

y asi es, nuestros peor enemigo es... nosotros mismos!!
Abrazo.Jabo

Helga F Moreno dijo...

Pero que razón tienes Mabel! Pero es tan dificil y tan complicado, al menos en mis circunstancias! No se si es por los abusos, por que todo siempre me ha costado muchísimo de conseguir y a veces parece que no hay manera de salir de el mismo agujero. Ahora estoy pasando una época así. Muy mala en ese aspecto, horrible y no se por donde tirar Mabel!
Probablemente sea yo, pero no concibo el ser optimista, el ver con optimismo el futuro incierto cuando mi presente es cada día el mismo y no es muy bueno que digamos en según que aspectos y muy importantes. ¿como puedo librarme de mi misma, de mis propios impedimentos para seguir creciendo? No he aprendido a hacerlo aun Mabel, y me desespero, si me desespero muchísimo cuando lo pienso.
Un abrazo muy grande, mami del blog!

Unknown dijo...

Así es Mabel, debo decirte que es muy difícil en muchas ocaciones cargar con 'la valija'...disparadores hacen que vuelva uno a recordar lo que desea olvidar, enterrar.

Besos :)

María dijo...

Yo creo que el enemigo número uno es uno mismo, somos muy intransigentes, y nos cuesta aceptar nuestros propios errores, debemos pensar que nos ayudan a crecer y no tienen por qué ser impedimento, sino todo lo contrario.

Un beso.

Fiaris dijo...

¡Exelente! gracias por compartir,cariños

Pedro F. Báez dijo...

Mabel, querida, ando con una gripe espantosa. Recibí tu correo sobre nuestro amigo común, pero estamos en las mismas: sorprendido y muy apenado, pues mucho tienen que ser el dolor y la crisis para comportarse así. No juzguemos. Pidamos por él y mantengamos vivo su recuerdo y nuestro cariño por él. Sé que así lo ves tú también. Un abrazo, y muy buena tu entrada. Besitos, sin contagiarte.

Mabel dijo...

Jabo:Si yo pienso lo mismo, gracias por pasar
Beso
Luna: Que te anda pasando pequeña, un bajón, fuerza mi vida, tomalo como una crisis pasajera, vamos! no te dejes vencer, tal vez un poco estresada, vaya con tres pequeños.
Venías bien, no dejes echar nada por tierra, ánimo.
Muchos besos, mimos y abrazo de mamá.
Graciela:Te entiendo Gra, hay disparadores que traen buenos recuerdos, como no van a traer los malos. Tratar de intentarlo ya es algo.
Besitos
María: Uno trata de evitar errores, pero consuela saber que si los comete, deja una gran enseñanza.
Besos
Fiaris: Gracias a vos por tu visita!.
Pedro: Buen consejo amigo, tienes razón respetemos su silencio, y cuídate, haz reposo, que mejores pronto.
Un abrazo