viernes, 6 de marzo de 2015

Héroes Anónimos - Cristian Kuperbank y Lola



Homenaje a Cristian Kuperbank y a quien fuera su perra Lola, la labradora rescatista.
"Lola representa las más altas cualidades caninas y Cristian las humanas."

De esta manera se expresó la gran labor que este joven de 27 años y su perra labradora hacían como rescatistas.
Pertenece a la Unidad Ong K9 Ezeiza (argentina) de rescate, una organización que se dedica a la búsqueda y rescate de personas extraviadas en distintas tragedias, con la ayuda de caninos entrenados para esas situaciones y la única aquí en Argentina que es internacional.
Cristian nació en Comodoro Rivadavia (Argentina), tuvo su primera intervención en rescates junto a Lola en el alud de Tartagal (Argentina)en 2009, y luego participó del devastador terremoto de Haití en 2010 -que superó largamente las 200 mil víctimas fatales-, en el padeció Turquía en 2011. También participó en los rescates de personas en el alud de Guatemala de mayo de 2010 y en el terremoto y tsunami en Chile en febrero de ese mismo año, también en la explosión y el derrumbe de un edificio en la ciudad  Rosario (Argentina).
Cuenta este joven que Lola llegó a su vida cuando tan solo tenía 9 meses, estando en España, alguien se la regaló. Él ya era entrenador de perros antes de entrar a la organización, pero no tenía un perro y Lola había sido seleccionada para rescate pero no tenía un entrenador.."la vida nos juntó" .
Lola entrenaba todos los días junto a Cristian, muy temprano comía su ración de alimento y caminaba 4 kilómetros , luego hacía ejercicios de resistencia y también hacía pileta todo el año,  comía la última ración de alimento y descansaba el resto del día.
Más allá de la relación de canino y entrenador, ambos tenían un vínculo muy fuerte y el trato entre ambos era especial. Lola era altamente perceptiva y estaba al cuidado de Cristian y vivían juntos. Muchas son las anécdotas de Lola, que Cristian ha contado en distintas entrevistas. Este joven se capacitó en  Barcelona, España,  es casado y tiene un hijo.
Lola enfermó gravemente, por problemas renales y el 25 de Enero pasado murió. El único apoyo que ellos tenían era de Eukanuba que donaba para Lola el alimento balanceado.

Es tan gratificante saber que hay gente que elige ser solidaria, que presta servicios de corazón, que ama a los animales como a las personas, que dan el ejemplo y enaltece lo que es el amor al prójimo sin pedir nada a cambio. El recuerdo de Lola será perpetuado en una escultura y existe una campaña de colaboración para la misma donando llaves de bronce. Aquí puedes informarte por  esta campaña:
 https://www.facebook.com/lolalaperrarescatistapaginamardelplata/timeline

Fuentes de esta información:
http://www.taringa.net
http://www.ohmydogmagazine.com.ar
www.lacapital.com.ar
Fotos de la web

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuanto tenemos que aprender de esos seres de cuatro patas que luchan y viven por los demás, ojalá existan muchas Lolas y muchos dueños entregados a los demás.

Un abrazo.