Todos deseamos la paz, todos pedimos por la paz, pero que hacemos por ella?
Soy de una generación, donde los prejuicios y el que dirán era algo que se tomaba en cuenta para educar a un hijo. Uno salía a la calle y debía hacer bien las tareas y rendir examen de comportamiento y no dar lugar a que se nos confunda si saludábamos a la vecina que era una loca o al vecino que era un solterón. El mal pensar era practicado masivamente, podías ser una excelente persona pero si algo creaba "sospecha" ibas a parar al banco de los acusados y en boca de todo el mundo. En resumen, todos se preocupaban por la vida del otro mucho más que por la propia.
Hoy se habla tanto de ser uno mismo y tampoco está muy claro para algunos lo que se quiere decir, porque se juzga más de lo que se respeta.
Nunca habrá paz si tenemos prejuicios y problemas con aquellas personas que tildamos o etiquetamos de "diferentes", diferente estilo de vida, diferente religión, diferente ideas políticas, diferente orientación sexual, diferente manera de vivir.
Estamos demasiado creídos con nuestras creencias, no sabemos debatir, discutir, y nos cuesta expresar como somos, pensamos, sentimos o vivimos, de una forma más libre, sin apegos y sin tener que enojarnos o molestarnos si el otro piensa diferente.
De esta manera es difícil convivir, dependes demasiado de lo que crees y te cierras al otro y a ti mismo, te limitas. Hay que analizar, cuestionar, informarse de lo que molesta, para entender y comprender esas diferencias y si no las puedes aceptar, al menos tolerarlas por respeto.No se puede estar en guerra con todo el mundo.
La paz comienza por una sana convivencia, en todo momento y en todo lugar, y eso expresa respeto y amor al prójimo, y me animo a decir que son pocos los que practican esto.
Tu granito de arena comienza por casa, por ti mismo, dicen que la persona que no está en paz consigo mismo, lo estará en guerra con todo el mundo. Cuesta tanto tener ideas y creencias y reconocer que otros no tendrán las mismas, pero que son tan valederas unas u otras. Creer que se tiene razón o ser dueño de la verdad, o querer hacer ver que el otro está equivocado,es una actitud de soberbia y egoísta, cerrado a otras opciones, nadie está haciendo mal por pensar diferente, nadie es dueño de la verdad.
Que haces tú por la paz?. No será que tú eres la persona "diferente"?